viernes, 5 de diciembre de 2014

jueves, 4 de diciembre de 2014

martes, 2 de diciembre de 2014

Caminos


Por ellos se llega, por ellos se empieza, por ellos se vive, por ellos se progresa, en ellos se rumia, en ellos se sufre, en ellos se es feliz, por ellos se reza, se canta, se avanza... por ellos se envejece... 

Salen de los pueblos, llegan a los pueblos, cruzan valles, montes, veredas, ríos, llanuras de lejanías inmensas, bosques sombríos. Por los caminos viejos, centenarios, milenarios, caminaron poetas, guerreros, guerrilleros, clérigos, comerciantes, vagabundos y filósofos; por ellos fueron hombres y mujeres a sus huertos, a sus trigales, a sus olivares, a sus sembrados... 

Y por ellos, hoy mismo, no demasiado alejado de los pueblos y las aldeas, camina el hombre derrotado, de espaldas encorvadas por el peso de los años, con su gorra y su bastón, con su perro fiel, mientras rumia sus penas, llora sus soledades, lamenta su desnudo atardecer. 

Tocan las campanas, vuelan los pajarillos, se mueven las miéses con sus amapolas por el abrazo de las brisas perfumadas, pasan las nubes de algodón grisáceo, y a lo lejos ruge un tractor; ladran los perros, y el hombre, llena sus silencios de nostalgias y añoranzas... ¡soledad! vacío, ingratitud, abandono... mucha vida y mucho sacrificio detrás, ¿y ahora? ahora a esperar que tras los arreboles del ocaso, le abrace el buen Dios.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Aplausos bobos


Aplaudir es palmotear en señal de entusiasmo, y es celebrar y elogiar. Los primates, cuando tenían las manos ocupadas, aplaudían con las orejas, dicen. De algún modo el personal tiene que expresar entusiasmo y dar muestras de alegría y aprobación ante algo bello y emocionante. Es un buen invento eso de aplaudir; con el aplauso se rompen silencios y esa cascada o volcán de "ruidos palmarios" resumen felizmente un hecho hermoso, bello, alegre... 

Es símbolo de alegría, de entusiasmo y de elogio y aprobación, como he dicho, pero... Al final habrá que educar al personal, hacer cursillos, dictar normas para que el aplauso vuelva a ser lo que siempre fue. Una expresión culta y civilizada -suelo escribir medio en broma, medio en serio-, para que no se convierta en algo chabacano, esperpéntico y sin sentido. 

¿Por qué la gente se aplaude a sí misma en televisión, por ejemplo, cuando han cantado, han hecho una gracia o les dan algún premio? ¿porqué se aplaude cuando alguien acaba de decir una solemne tontería, o una barbaridad?...  ¿por qué el regidor de turno manda que se aplauda sin ton ni son, para llenar silencios y vacíos? 

¿Y por qué narices se aplaude en las iglesias cuando entra alguna personalidad, sea eclesiástica o no, siendo así que se trata de un lugar sagrado, donde lo único importante es la Cruz, el Sagrario ¡Dios!? ¿Y por qué esa personalidad, religiosa o no, lo permite?. 

Y la última pregunta: ¿Por qué narices se aplaude en los entierros o en los cementerios? El homenaje más solemne, el más profundo, el más digno, sin duda, es el del silencio vivido intensamente, con oración o reflexión. Luego, ya está la palabra, y después, el arte, la música... más tarde ya se podría poner el palmoteo y la algarada ruidosa. 

Algún día, aún lejano, la gente aplaudirá cuando valga la pena, cuando sea preciso, cuando proceda, y entonces ese ritual recuperará su sentido, que lo tiene, y mucho. 

(Aunque estés de acuerdo conmigo no aplaudas, por favor; habrá ocasiones mejores). Un saludo.